Cuando hablamos de «necesidades» de automatización del hogar, todo depende de por qué quiere obtener esta tecnología en primer lugar. ¿Sólo quiere probar un único aparato? Si ese es el caso, entonces no hay necesidad absoluta de un concentrador. Puedes conseguir un dispositivo que puedas controlar con tu smartphone mediante Bluetooth.
Pero el hub maximiza totalmente el uso de tus dispositivos inteligentes, especialmente cuando tienes sistemas enteros de gadgets inteligentes trabajando juntos. De hecho, el uso de un solo dispositivo inteligente apenas puede calificarse de domótica.
Un hub funciona como el mando central para todos sus dispositivos inteligentes, de forma similar a como su sistema operativo Windows ofrece una plataforma única para todos sus programas informáticos. Y eso te facilita mucho las cosas.
1. El hub facilita el trabajo conjunto de tus dispositivos. Los dispositivos inteligentes suelen ser interoperables, si eliges los adecuados que utilizan los mismos protocolos (medios de comunicación entre dispositivos). A veces el hub puede permitir que dos dispositivos trabajen juntos cuando no pueden hacerlo directamente. Y el concentrador puede ayudar a que cientos de dispositivos inteligentes distintos funcionen juntos.
Digamos que has configurado el sistema de seguridad de tu casa para que numerosos dispositivos funcionen juntos. Así, cuando los detectores de movimiento situados en el exterior de su casa detectan movimiento en la misma cuando usted está trabajando, muchos dispositivos pueden funcionar simultáneamente y al instante. Una luz puede iluminar la zona donde se ha detectado el movimiento. Una alarma puede sonar para ahuyentar al ladrón y notificar a sus vecinos y transeúntes.
La cámara de vídeo empieza a grabar y a transmitir el vídeo en línea. Se le notifica inmediatamente y puede ver la transmisión en directo para ver lo que está pasando. Si ves a un extraño en tu casa, puedes llamar a la policía para que te ayude.
Todos estos dispositivos no podrán funcionar juntos si no tienes un concentrador al que conectarlos.
2. El concentrador ofrece conectividad en línea. Algunos dispositivos inteligentes no llevan incorporada la conectividad a Internet. Sólo están diseñados para conectarse a un concentrador, que proporciona la función de conectividad para estos dispositivos inteligentes. Así que es el hub el que te permite supervisar y controlar tus dispositivos inteligentes incluso cuando estás de viaje o disfrutando de los museos de arte de París y Roma, mientras tu casa está en Wyoming. Lo único que necesitas es que tu smartphone tenga acceso a Internet Wi-Fi y ya tienes todo listo para el control remoto.
3. La aplicación para el hub ofrece una única interfaz para todos los dispositivos inteligentes. Tampoco tienes que abrir varias aplicaciones diferentes para distintos dispositivos para poder controlar tu sistema de domótica y tus distintos dispositivos inteligentes. En su lugar, sólo tiene que abrir la única aplicación que viene con el concentrador.
Es esta aplicación la que utilizas para que los distintos dispositivos funcionen juntos, en función de determinados eventos o de una programación que hayas establecido.
Algunos dispositivos inteligentes son tan avanzados que pueden actuar como concentradores. Si finalmente quieres tener un sistema completo de dispositivos inteligentes, estos aparatos son una buena manera de empezar tu aventura con la automatización del hogar.