¿Qué es la domótica?

La domótica puede definirse como el uso de dispositivos inteligentes en el hogar. Pero eso nos lleva a preguntarnos qué son los dispositivos inteligentes. Y para responderla, hay que recordar cómo funcionan los aparatos «tontos» convencionales. Piensa en una bombilla normal y corriente, por ejemplo. Hay que levantarse del sofá para encenderla o apagarla.

Pero una bombilla inteligente (o cualquier tipo de dispositivo inteligente, en realidad) es diferente en varios aspectos.

  1. El control remoto. En la automatización del hogar, el control remoto es mucho más avanzado que el que se obtiene con el mando a distancia ordinario del televisor. Por lo general, puedes utilizar tu smartphone, lo que te resulta mucho más cómodo porque llevas este dispositivo contigo allá donde vayas. No tienes el mando de la televisión contigo todo el tiempo, ¿verdad? Además, puedes utilizar tu único smartphone para controlar todos los dispositivos inteligentes de tu casa, como los sensores inteligentes, las cerraduras de las puertas, las cámaras de seguridad y los enchufes. Y «a distancia» en este caso no se trata sólo de controlar tu bombilla desde unos metros de distancia. A menudo, puedes controlarla desde tu oficina, o incluso cuando estás en la otra parte del mundo.
  2. Monitor de estado. Sabrás cuando tu bombilla está encendida o apagada, porque puedes ver su estado en la pantalla de tu smartphone. Una bombilla inteligente suele tener un regulador de intensidad, e incluso te dirá la intensidad de tu bombilla. En algunos casos, ¡incluso puedes saber cuánta electricidad está consumiendo tu bombilla!
  3. Actualizaciones y notificaciones. La bombilla inteligente se puede programar para que te avise cuando esté encendida o apagada. O, en algunos casos, para que te avise cuando deje de funcionar correctamente y tengas que sustituirla. Si utiliza pilas, puede avisarte de cuándo necesita pilas nuevas.
  4. Programación. En esta ocasión, puedes programar tu bombilla inteligente para que se encienda o apague sola a determinadas horas. Incluso puedes tener diferentes horarios para diferentes días.
  5. Automatización de la programación. Tu bombilla inteligente puede encenderse o apagarse no sólo en función de una hora concreta. Puede encenderse sola cuando detecte que la luz ambiental es demasiado baja, si estás cerca o si hay alguna persona en la habitación. Y puede apagarse sola cuando haya suficiente luz o si sales de la habitación (o de la casa).
  6. Conexión en red. La automatización del hogar puede implicar un sistema de muchos dispositivos inteligentes, por lo que tu bombilla puede trabajar en conjunto con otros dispositivos. Puedes hacer que muchas luces trabajen en tándem para establecer una «escena», de modo que tengas una configuración de iluminación diferente cuando te despiertes, tengas una cita en casa o estés viendo una película.

Puedes programarlo para que se encienda cuando suene el despertador, o si tu cámara de seguridad detecta movimiento en la casa. Incluso puede programarlo para que parpadee cuando reciba un mensaje importante a través de su correo electrónico o su smartphone.

Estos son los elementos más básicos de la domótica. Y cada día se introducen muchos elementos nuevos. Algunos han introducido dispositivos inteligentes que aprenden, de modo que su dispositivo inteligente puede programarse a sí mismo en previsión de sus necesidades. Otros también están utilizando la activación por voz para interactuar con los dispositivos inteligentes.