Muchas cosas deberían ser más fáciles para los consumidores finales. En teoría, ya no es necesario utilizar una aplicación del fabricante para configurar los dispositivos Matter. En el futuro, los programas de Amazon, Apple, Google u otro proveedor de Matter podrán encargarse de esta tarea. Estas aplicaciones también podrán utilizarse para manejar y automatizar los dispositivos conectados. Esto no significa que ya no haya aplicaciones de los fabricantes. Por su propio interés, muchos proveedores probablemente ofrecerán algo para atraer a la gente a instalar su programa, por ejemplo, con funciones que van más allá del repertorio habitual de Matter.
Otra ventaja es que Matter tiene un nivel mínimo de seguridad incorporado (security by design). Se supone que los productos están diseñados de tal manera que se comunican a prueba de golpes. Todos los mensajes que pasan por la red deben estar codificados y autentificados, para que ningún participante extraño pueda hacerse pasar por un dispositivo doméstico inteligente para colar órdenes falsas o espiar la comunicación. Se han diseñado mecanismos de protección especiales para evitar que los hackers instalen malware en el dispositivo a través de falsas actualizaciones, por ejemplo. De este modo, debería evitarse una red de bots mundial de dispositivos IoT desprotegidos, como la responsable del ataque Mirai en 2016.