La energía eléctrica que se utiliza durante las horas de menor consumo (es decir, fuera de las horas punta) es más barata y los contadores inteligentes discriminan entre las dos tarifas.
Los contadores inteligentes son un primer paso en el control gubernamental de nuestra vida cotidiana. También es fundamental para el plan del gobierno de obligarnos a todos a comprar vehículos eléctricos. Manipulando los precios se puede hacer aparecer el ahorro.