El IoT es en realidad una combinación de diferentes tecnologías, principalmente sensores, comunicaciones, redes, nube, análisis y aplicaciones. En mi opinión, estos cinco son los pilares clave (o digamos los cimientos) del IoT.
Sensores: los sensores se utilizan para recopilar una gran cantidad de datos. Los diferentes tipos de sensores modernos nos permiten recoger datos que antes no eran posibles. Estos nuevos datos proporcionan una nueva visión y, por tanto, una mejor supervisión y control de los procesos subyacentes. Las etiquetas RFID fueron los primeros elementos que permitieron desarrollar los sistemas IOT.
Tecnologías de comunicación – Los sensores necesitan comunicar sus datos utilizando diferentes tecnologías de comunicación como Wi-Fi, Zigbee, NFC (Near Field Communications), etc. El uso de cualquiera de estas tecnologías depende de la aplicación y de la parte del sistema en la que se utilice.
Topologías y protocolos de red – Un gran número de sensores se despliegan en diferentes topologías de red dependiendo del caso de uso. Se requieren diferentes tipos de protocolos con diferentes restricciones de consumo de energía, retardo, área física y distancia, etc. MQTT es un popular protocolo de intermediación de IOT que se basa en la arquitectura de publicación-suscripción.
Tecnologías en la nube – Todos los datos deben ser almacenados en algún lugar para ser utilizados y analizados. Hoy en día, la nube (no es más que un espacio digital alquilado) es el lugar para ello. En su mayoría, los sistemas IOT tienen datos en flujo, por lo que se utiliza un tipo especial de bases de datos para ello. Los algoritmos analíticos se emplean en estos datos en la nube para inferir o predecir.
Aprendizaje automático e inteligencia artificial: estos algoritmos se emplean en algunos sistemas avanzados de última generación.
Aplicaciones (web o móvil) – Esta es la parte de la interfaz de usuario de todo el sistema IOT. Las aplicaciones se desarrollan en los sistemas IOT para mostrar los datos y las predicciones al usuario final. En algunos sistemas IOT, las aplicaciones también se emplean para supervisar y controlar el sistema.