Muchos futuristas han pintado diversas imágenes de cómo podría ser la IA o la policía robotizada, pero basta con leer artículos recientes sobre el uso de esta tecnología en Singapur para ayudar al distanciamiento social.
Artículo: La policía despliega robots autónomos en los dormitorios para patrullar y garantizar un distanciamiento seguro
Dicho esto, las aplicaciones son infinitas: desde el patrullaje rutinario y la asistencia a los ciudadanos hasta la vigilancia inteligente que puede utilizar la IA para identificar posibles problemas.
Y aunque la automatización y la IA pueden aportar beneficios, nunca podrán sustituir a la personalidad y a la conexión personal con la comunidad, y esta tecnología siempre carecerá de la intuición y la compasión humanas que una persona posee de forma única.