La IO puede definirse como la interconexión de dispositivos físicos dotados de componentes electrónicos, sensores, software, conectividad de red y precisadores que permiten a estos objetos recopilar e intercambiar datos.
Ha beneficiado mucho a las empresas. Sin embargo, los bloques de construcción de la tecnología requieren la entrega de desafíos básicos.
1) La precisión es más importante
IoT añade requisitos más estrictos a sus redes locales en cuanto a latencia, determinación y ancho de banda.
2) La escalabilidad y la adaptabilidad son preeminentes
Los sistemas de IoT deben ser adaptables y escalables mediante software o funcionalidades añadidas que se integren en las soluciones generales.
3) Seguridad
Estas aplicaciones pueden construirse sobre decenas de miles de nodos de sensores, lo que aumenta su superficie de amenaza en un orden de magnitud.
4) Debe haber un mantenimiento y unas actualizaciones continuas
Los sistemas industriales necesitan un mantenimiento y una modificación constantes para cumplir con los requisitos siempre cambiantes.
5) Invertir en flexibilidad es más importante
Ser capaz de adaptarse a los cambios requiere un presupuesto.