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Hoy en día, casi cualquier dispositivo doméstico inteligente puede controlarse mediante el reconocimiento de voz y, en definitiva, desde el teléfono.
Desde el punto de vista del ahorro de energía, poder tener un control total de tu aire acondicionado sería realmente práctico. Con el reconocimiento de voz, es aún mejor. Imagina que vuelves a casa de un viaje en verano y sabes que va a hacer calor cuando entres en tu casa. Con Alexa o Google Home puedes simplemente encender el aire acondicionado con tu voz y será un alivio cuando llegues a casa.
Otro buen escenario puede ser controlar tu música. No necesitarás ir al reproductor multimedia y conectar tu teléfono para reproducirla. Con un comando de voz o desde tu teléfono a través de las aplicaciones de casa inteligente podrás reproducir música o hacer streaming desde internet. No solo eso, también puedes pedirle a Alexa o Google Home que suba/baje el volumen a tu nivel de comodidad.
Así que sí, cuando se trata de lo mejor, depende de lo que sea más importante para ti porque eso definirá cuál es el mejor dispositivo para ti.
