El Internet de las Cosas, en su nivel menos difícil, son aparatos inteligentes -desde frigoríficos que te avisan cuando te quedas sin desagüe hasta modernos sensores- que se asocian a Internet para poder compartir información, sin embargo, el IoT está muy lejos de ser una prueba básica para las oficinas de TI.
Para algunas organizaciones, habla de un enorme diluvio de nuevos gadgets, un número significativo de los cuales son difíciles de asegurar y supervisar. Es similar a la llegada del BYOD, aparte de que los nuevos cacharros son posiblemente más difíciles de asegurar, no están todos ejecutando uno de los tres o cuatro marcos de trabajo esenciales, y hay a partir de ahora una mayor cantidad de ellos.
Significativamente más, en realidad – IDC mira dice que hay alrededor de 13 mil millones de gadgets asociados que se utilizan en general a partir de ahora, y que ese número podría extenderse a 30 mil millones dentro de los siguientes tres años.