El IoT industrial o IIoT es un subconjunto del conocido IoT que utilizamos en nuestra vida cotidiana. A diferencia del IoT tradicional, que normalmente utilizan los consumidores normales para mejorar la calidad de vida y para divertirse, el IoT industrial se utiliza a nivel industrial. Podemos decir que el IIoT es un sistema de redes informáticas enlazadas y conectadas con instalaciones industriales que están equipadas con sensores para recoger e intercambiar datos, con la posibilidad de control remoto y funcionamiento automatizado. El sistema permite que los equipos industriales funcionen sin intervención humana.
La descripción del IoT industrial es bastante similar a la del IoT. En ambos casos se utilizan tecnologías comunes y los principios de trabajo también son parecidos. Pero, sin embargo, las diferencias existen y están en los parámetros de diseño adicionales que realiza el IoT industrial. Son los siguientes:
Seguridad
No se puede estar más de acuerdo en que el aspecto de la seguridad es un punto crítico para el Internet de las Cosas (IoT), pero si hablamos de la escala industrial, el Internet de las Cosas Industrial (IIoT) requiere medidas más fuertes. Incluso un pequeño fallo durante el proceso de fabricación puede provocar enormes pérdidas de dinero e influir en la actividad económica de un gran número de personas. Esto afecta especialmente a los procesos de fabricación de gran volumen que implican una enorme cantidad de flujos de trabajo y personas. Teniendo en cuenta este hecho, surge la fuerte necesidad de aplicar medidas de seguridad más serias para evitar consecuencias indeseables.
Compatibilidad funcional
Hay un gran número de tipos de soluciones diferentes, además del IoT industrial, que una empresa de fabricación puede utilizar. Por lo tanto, es importante que todos los elementos de este entorno interactúen entre sí sin problemas. La IIoT debe integrarse con un sistema ERP que se utilice en una empresa, y soportar diferentes protocolos y conjuntos de datos.
Escalabilidad
Cuando hablamos de escala industrial, debemos tener en cuenta la cantidad y variedad de robots, sensores y otros dispositivos que intervienen en el proceso de fabricación. En comparación con el IoT tradicional, el IoT industrial se ocupa de redes a gran escala y admite la enorme cantidad de sensores y dispositivos infrautilizados en el proceso de fabricación.
Fiabilidad
Las condiciones en las que funcionan los equipos de maquinaria difieren significativamente de las que tenemos en nuestros hogares, por ejemplo. Los equipos funcionan en entornos diferentes: a temperaturas extremadamente altas o bajas, y en condiciones peligrosas de un día para otro a lo largo de los años. Por lo tanto, para evitar cualquier mal funcionamiento que pueda conducir a costosas reparaciones o incluso a la sustitución de algunos equipos, la IIoT debe ser fiable y funcionar sin problemas.
Alto nivel de precisión
El proceso de fabricación se establece de forma que todos los equipos funcionen con precisión y coherencia. Los sistemas del Internet Industrial de las Cosas (IIoT) detectan incluso las desviaciones más pequeñas y toman medidas rápidas que permiten evitar tiempos de inactividad y pérdidas de ingresos.