Internet de las cosas (IoT) es un ámbito muy amplio. En palabras sencillas, las cosas en IoT son sensores o actuadores. Estos sensores o actuadores, cuando se conectan a una aplicación en la nube a través de Internet, se convierten en dispositivos habilitados para el IoT. La conectividad a Internet garantiza la supervisión y el control remotos mediante clientes web o aplicaciones. Se puede añadir una gran cantidad de análisis en la aplicación en la nube. Algunos ejemplos son los aires acondicionados inteligentes y los coches conectados.