La Internet de las Cosas (IoT) es la red de dispositivos físicos, vehículos, edificios y otros elementos, dotados de electrónica, software, sensores, actuadores y conectividad de red que permiten a estos objetos recoger e intercambiar datos.
La computación ubicua, la computación omnipresente, el protocolo de Internet, las tecnologías de detección, las tecnologías de comunicación y los dispositivos integrados se fusionan para formar un sistema en el que el mundo real y el digital se encuentran y están continuamente en interacción simbiótica. El objeto inteligente es el bloque de construcción de la visión de la IO. Al dotar de inteligencia a los objetos cotidianos, éstos se convierten en objetos inteligentes capaces no sólo de recoger información del entorno e interactuar/controlar el mundo físico, sino también de interconectarse entre sí a través de Internet para intercambiar datos e información. El enorme número de dispositivos interconectados que se espera y la gran cantidad de datos disponibles abren nuevas oportunidades para crear servicios que aporten beneficios tangibles a la sociedad, el medio ambiente, la economía y los ciudadanos.