Escenario 1: Imagina que llegas a una ciudad nueva y desconocida y te encuentras en una parada de autobús o estación de tren: tu móvil emite un pitido y te pregunta si quieres conectarte a la red wifi inteligente de la ciudad.
En cuanto te conectas, el dispositivo te ofrece un menú para que lo selecciones, como restaurantes, turismo, mapa, metro, conectividad y transporte público, taxis, a dónde quieres ir, etc.
Una vez que seleccionas una opción obtienes un segundo menú sobre tus opciones, luego obtienes una selección de cómo llegar a donde quieras, y también ofrece un menú de tus mejores opciones para elegir y reservar un modo de transporte, etc.
Todo ello sobre la base de tu identidad móvil.
Situación 2: Acabas de instalar un nuevo aire acondicionado en tu casa u oficina y te preocupa lo que pueda suponer para tus gastos mensuales de energía. El contador inteligente que se conecta a la red eléctrica le informa casi en tiempo real de los cambios en su consumo diario en el transcurso de un día, le proporciona un cambio tentativo no sólo en el número de unidades de energía consumidas, sino también los cambios tentativos en su factura energética, etc. También puede indicarle si ha superado su capacidad autorizada, etc. Al mismo tiempo, indica a la empresa distribuidora que nuestro perfil de carga ha cambiado, etc.
Escenario 3: Alguien que tiene mala salud, es decir, susceptible de sufrir un ataque al corazón, digamos, y que circula en coche. Una banda sanitaria inalámbrica monitoriza sus parámetros, en el momento de algún percance, la banda sanitaria proporciona, una localización, parámetros básicos de salud’, a un médico, al hospital más cercano, a una ambulancia basada en la cercanía de la localización, a una oficina cercana equipada con una bombona de oxígeno, a un técnico de primeros auxilios cercano, etc.
Hay un sinfín de aplicaciones de las TIC en los escenarios urbanos, posiblemente limitadas sólo por los presupuestos/casos de negocio y, lo que es más importante, por la imaginación.
Las ciudades inteligentes tienen que ver con la comodidad de la vida urbana, con la calidad de vida, con la sostenibilidad, con la optimización de las infraestructuras actuales y futuras, como las carreteras, el transporte público, la energía, la facilidad de uso, la facilidad de negocio, la facilidad de conectividad, etc.
Además, muchas de estas cosas se pueden conseguir dentro de los límites de las infraestructuras públicas y de las TIC existentes, y no necesitan una conectividad inalámbrica o de fibra de varios gigabits.
En el futuro, a medida que la infraestructura de las TIC y la conectividad mejoren, se podrán implementar casos de uso más avanzados.
¿POR QUÉ TAN POCAS CIUDADES INTELIGENTES? INDIA
Para poder ofrecer estos escenarios se necesitan las siguientes cosas:
Una empresa de tecnología y redes dispuesta a invertir tiempo, esfuerzo y capacidad de implementación real
Autoridades municipales y cívicas dispuestas a facilitar el cambio y las nuevas iniciativas
Un público implicado y con conocimientos tecnológicos dispuesto a participar.
El primero de ellos es relativamente fácil, aunque a veces falta la voluntad de invertir, y la capacidad de aplicación requiere tiempo y esfuerzo para desarrollarse.
Los ciudadanos y las autoridades están pasando de ser responsables de la toma de decisiones a ser facilitadores del cambio, lo que constituye un buen indicador para el futuro.
El tercer ingrediente es quizás el más difícil, porque requiere una población dispuesta a cooperar, que tenga sentido de la responsabilidad cívica. (Como ejemplo, pensemos en Singapur)
El cambio en ese sentido es el más difícil.
Puntos de vista y opiniones del autor
La ciudad es un grupo de personas, gobernadas por un consejo de gobierno, vinculadas a un lugar o lugares específicos que consisten en edificios, casas, carreteras, parques, luces, parques infantiles, estadios, etc.
Es imperativo que la ciudad proporcione ciertos servicios a sus residentes y haga que su vida sea mejor. Estos servicios pueden incluir una buena conducción/agua potable, electricidad 24*7, servicios de saneamiento, servicios de gestión de residuos, registro de edificios y viviendas en sus zonas, parques y zonas de juego bien mantenidos, tráfico fluido, carreteras agradables para conducir, hospitales y servicios sanitarios, servicio de seguridad y protección, vida sin delincuencia, viviendas asequibles, etc. Los ciudadanos pagan impuestos por estos servicios.
Es muy raro que estos servicios estén disponibles en excelentes condiciones en cualquier ciudad. Vemos una serie de problemas a los que las ciudades tendrían que enfrentarse. hay problemas de gobernanza, problemas de consumo de servicios públicos que pueden llevar a veces a la falta de disponibilidad de los mismos, carreteras sucias, baches, gran cantidad de tráfico, incidentes de delincuencia que se denuncian aquí y allá, hospitales que no pueden proporcionar buenos servicios sanitarios a todos, etc…
La ciudad inteligente no es más que el uso de la tecnología, los recursos y la infraestructura para mejorar constantemente estos servicios. No a lo grande, sino de a pocos.
Inteligencia artificial, aprendizaje automático, Internet de las cosas y más