1 Respuesta
Me parece que la mayoría de los dispositivos domésticos inteligentes son demostraciones de lo que es técnicamente factible frente a lo que es realmente deseable para los consumidores para resolver un problema.
He aquí una buena regla general: para conseguir que un consumidor cambie su comportamiento, una nueva solución debe ofrecer una ganancia que sea 10 veces mayor que el dolor de la adopción medido en tiempo, esfuerzo y dinero.
Añadir una pantalla a un dispositivo aumenta su coste. Para que sea atractivo, este aumento de coste debe suponer una facilidad de uso significativa u otro beneficio para el consumidor. En muchos casos, el consumidor prefiere utilizar una pantalla que ya posee y que utiliza hasta 100 veces al día: su smartphone.